He pensado que no se trata de definir que es mejor, sino de disfrutar los acontecimientos conforme lleguen pues nunca serán iguales, en ningún momento y en ninguna circunstancia.
Me ha sucedido que conozco a una persona por años, que la considero una amig@, que hay una confianza y una comunicación fuerte, que hay un vínculo verdadero y sin embargo; en un momento determinado, llega otra persona con la cual me llevo bien, con la cual creo un cimiento fuerte, quizá irrompible y esto no me lleva tanto tiempo, ¿qué paradójico, no? Es ahí cuando comprendo que a veces la cantidad no tiene nada que ver con la calidad. Es decir, para que algo sea valioso y profundo, no requiere necesariamente de poseer mucho tiempo.
Gracias por su amistad, sé que el tiempo y la distancia puede disminuir la calidad eso sí, pero recurro d enuevo a una incógnita: ¿será cierto que la distancia hace al olvido?
1 comentario:
prefiero klidad!!
y me aferro c/ el corazón a creer q la distancia no es el olvido; a menos claro q asì se quiera.
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